Pendientes asimétricos compuestos por el ojo y la boca del David de Miguel Ángel, para llevarlos diferentes en cada lóbulo.
Miden 1,4 cm de diámetro, el cierre es de palillo con nuestra exclusiva presión de volante.
Fabricados en plata de ley por nuestros artesanos de Vanagloria en nuestro taller de Cuenca.
Ver y decir, la percepción y la expresión. La mirada y los labios del gigante de mármol. El maestro Michelangelo dotó de alma y significado a un trozo de mármol a quien todos habían negado la posibilidad de albergar vida hecha arte. Pocos saben que también el gran Leonardo postuló para hacer esta obra monumental, pero la perseverancia de Miguel Ángel y su capacidad de convicción decantaron el encargo del símbolo de la ciudad de Florencia a su favor.
