Pendientes hechos en plata de manera artesanal en nuestro taller ubicado en Cuenca.
La capacidad de esconderse en cualquier parte, de camuflarse, de tener una corteza dura y algunos de los colores más maravillosos y extraños del mundo.De ser único, diferente, uno entre un millón. La fortuna de pertenecer a épocas antiquísimas y haber sobrevivido al tiempo y el olvido, las modas y los miedos.
Cientos de colores, cientos de orígenes, cientos de significados, pero solo dos pendientes para poder admirar su plena belleza y traer un pedacito del desierto y la selva a la bulliciosa ciudad.